LOCALIZACIÓN
Campo de Cartagena y Torre Pacheco
DESCRIPCIÓN
Los molinos han tenido una vocación de servicio a la sociedad, de hecho tenían un papel central en la alimentación de la sociedad agrícola que ha caracterizado a la Región de Murcia. Los molineros eran los encargados de dar este servicio al público, siempre pendientes de la molienda del grano, tenían que poseer también conocimientos de los mecanismos que hacían funcionar los molinos, encargarse de su mantenimiento, y sobre todo, conocer la fuente de energía que hacía funcionar el molino. Los molinos de viento, a diferencia de los que funcionaban con agua, requerían un conocimiento más complejo no sólo de los vientos dominantes sino de las distintas formas de funcionar el molino para aprovecharlo (todas las velas, la mitad de las velas, velas a medio desplegar, etc. moviendo el chapitel del molino para encontrar la orientación óptima). Los molineros, además debían regular la presión que ejercían las dos piedras de moler para evitar que la fricción excesiva y los cambios en la intensidad del viento las destrozase y regulando así el grosor de la harina, para ello usaban la máquina de wat, conocida en el argot molinero como máquina de pelotas. Los pagos por los servicios podían ser en especie (la maquila) o en moneda, siendo meritorio en un molinero su honradez, y su fama a veces dudosa. Los molinos de viento y sus molineros, ejemplifican un intercambio de conocimientos con las gentes del mar, originales depositarios de las velas latinas que caracterizan a los molinos cartageneros.
ROL DE LAS PERSONAS
Actualmente algunos molinos siguen funcionando en el Campo de Cartagena y en Torre Pacheco de manera testimonial. Sus propietarios, molineros de oficio ya jubilados, siguen moliendo para cada vez menos gente, también debido a la introducción de regadíos donde antes se plantaba cereal. Es de destacar la experiencia que se lleva a cabo en Torre Pacheco, municipio muy ligado a sus molinos de viento, donde se han propiciado experiencias de formación para dar a conocer el oficio entre los jóvenes y que no se pierda.