Hortalizas y verduras

LOCALIZACIÓN

Huerta de Murcia (Vega del río Segura y filtraciones, Campo de Cartagena, Valle del Guadalentín)

DESCIPCIÓN

La Huerta de Murcia se conforma como un extenso valle de cultivo altamente fértil entorno las aguas del río Segura y también del río Guadalentín. Constituye hoy una de las primeras zonas productivas de verduras y hortalizas de la Península, extendiéndose desde la presa contraparada hasta el límite norte de la región murciana y abarcando la región natural del Campo de Cartagena. Fueron los romanos los que introdujeron el cultivo de esta huerta, mientras que los árabes lo perfeccionaron, desecando terrenos pantanosos y creando un sistema de riego y drenaje bien organizado. En todo caso, en la huerta murciana predominan las verduras y hortalizas de origen asiático en su gran mayoría. Entre ellas acoge una gran variedad entre las que se hallan lechugas, habas, pimientos, tomates, berenjenas, apios, alcachofas, escarolas, espárragos, puerros, rábanos, remolachas, guisantes verdes, acelgas, calabacines, etc. Son productos cuya importancia no sólo es gastronómica, ya que su comercio juega un papel fundamental en el tejido económico regional, al tiempo que la huerta supone en la comunidad murciana una auténtica bandera identitario-cultural. Además de verduras y hortalizas, también destacan cultivos arbóreos como son los cítricos, dominados por el limonero seguido del naranjo, junto con otros árboles frutales como ciruelos, melocotoneros, albaricoqueros y nectarinos. Entre los cultivos de secano más usuales se hallan almendros y olivos. Además, cabe mencionar otros cultivos y árboles como la higuera, el granado, olmos, nogales, álamos, e incluso el jinjolero, las peretas murcianas, las paleras de higos chumbos, las palmeras datileras, etc.

ROL DE LAS PERSONAS

De la huerta murciana puede surgir más de la mitad de la producción española de verduras y hortalizas. La importancia de las verduras y hortalizas murcianas se traslada también al patrimonio gastronómico regional con gran presencia en platos típicos como el zarangollo, el pisto, ensaladas y guarniciones.