LOCALIZACIÓN
Toledo
DESCRIPCIÓN
Ingredientes: azúcar, almendra Marcona.
Preparación: se lavan las almendras y después se mezcla con el azúcar dejando reposar la masa resultante durante un día; después se amasa con el rodillo dando una forma de espiral y se rellena se rellena generosamente de cabello de ángel (calabaza cocida con azúcar) y yema confitada; después se tapa con una lámina de mazapán y se decora, haciendo las escamas y se deja otras 24 h en reposo se pintan con huevo y se introducen en el horno de tres a cinco minutos a una temperatura de 300 grados. Para pintarlas, se utiliza glasa real, una mezcla hecha con clara de huevo y azúcar y para los ojos se utilizan bolas de anís.
ROL DE LAS PERSONAS
El origen de este dulce se pierde en dos leyendas, que curiosamente, se contradicen. La primera habla de la confección de anguilas de mazapán porque de esa manera podían ser compartida tanto por judíos, musulmanes y cristianos; de hecho, la anguila de mazapán está escamada, al contrario del pez, porque de esta manera podía ser consumida por los judíos, que tienen prohibido comer pescados sin escamas. La otra versión de la leyenda cuenta que, al expulsar a los judíos en 1492, las anguilas -esta vez sin escamas- permitían descubrir a aquellos judíos conversos que en la intimidad seguían profesando su antigua religión. En cualquier caso, muchos se atribuyen su invención, griegos, árabes… Y las En Toledo se cuenta que lo inventaron las monjas del convento de San Clemente en unas hambrunas, después de la batalla de las Navas De Tolosa, en las que no había trigo en la ciudad pero que tenía sus despensas llenas de azúcar y almendras. Las primeras noticias escritas en Toledo sobre este dulce datan de principios del siglo XVI.