Barracas de piedra seca
LOCALIZACIÓN
Mont-roig del Camp
DESCRIPCIÓN
Pequeñas edificaciones utilizadas para alojar personas, animales, comestibles y productos del campo. La mayoría de las barracas de Montroig están cubiertas con la técnica denominada de falsa cúpula. Las piedras se colocan ligeramente inclinadas hacia el exterior para dificultar la entrada del agua de lluvia, que desliza hacia fuera. Muchas culminan la construcción con una piedra clave situada en lo más alto, que con su peso liga con las otras. A menudo, por encima del techo se ponía una capa de tierra y pedruscos y se plantaban «lirios de San José» para que sus raíces contribuyeran a apelmazar y aislar mejor el techo. Los cinco barraques de Mont-Roig fueron declaradas bien de interés cultural nacional en 2016 en la categoría de Zona de Interés Etnolóico ZIE.
ROL DE LAS PERSONAS
Estas construcciones muestran un modo de vida bien definido. El payés utilizaba estas construcciones como elementos de habitación y almacén de herramienta temporal. En ellas se podían almacenar temporalmente algunos utensilios de trabajo, y con frecuencia se hacía fuego en el suelo, un fuego que ayudaba a cocer los alimentos y que dotaba las estancias de un cierto confort. El interior de las barracas suele haber pequeñas cavidades, algunas de situadas a ras de suelo: los cocons. Estos elementos se utilizaban para conservar frescos el agua y el vino. Otros armarios situados a media altura (las hornacinas) servían para guardar algunos utensilios del campo, así como para proteger los alimentos de la acción de las bestias estas barracas están construidas con la técnica de la piedra seca, técnica declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2018.