Tributo de las tres vacas

LOCALIZACIÓN

Valle del Roncal

DESCRIPCIÓN

El 13 de julio de cada año, en la muga 262 llamada Piedra de San Martín, situada entre los valles de Roncal y Baretous, se protagoniza una antigua ceremonia o pacto oral. Es el tratado internacional en vigor más antiguo de Europa. Durante este acto los bearneses del valle de Baretous, entregan a los pueblos roncaleses de Isaba, Urzainqui, Uztárroz y Garde, ataviados con el traje tradicional roncalés, un tributo anual y perpetuo de tres vacas de idéntico astaje, pelaje y cornaje. Antes de ello las autoridades de ambas zonas, colocando la mano sobre la Piedra de San Martín, se comprometen a que siga habiendo paz, compromiso éste que queda sellado con la imposición de la mano del alcalde de Isaba sobre todas las manos a la vez que pronuncia la frase:” Pax avant, pax avant, pax avant”. Se sabe que en el siglo XIV llegó a interrumpirse el pago de este tributo, lo que originó un grave conflicto entre los vecinos de ambos valles, acabando todo en una sentencia dictada en el año 1375 en la que se condenaba a los bearneses de Baretous a seguir pagando el Tributo.

ROL DE LAS PERSONAS

Diferentes hipótesis apuntan sobre las diferentes naturalezas del tributo: como un tributo de guerra, otras consideran que su naturaleza es una compensación por uso de pastos y de fuentes. La realidad es que desde 1375, una sentencia arbitral impuso a los bearneses el pago perpetuo de tres vacas por el aprovechamiento de los pastos roncaleses, estando vigente en la actualidad como una fiesta de hermandad, que vino a solucionar los conflictos de las facerías entre ganaderos y pastores. El acto concentra cantidad de participantes, en el paraje inigualable de los altos valles roncaleses. Bien de Interés Cultural, como Bien Inmaterial.