Estas puertas son de hierro/Y los cerrojos de alambre/vamonos de aquí muchachos/que están lampando de hambre

LOCALIZACIÓN

Comunidad de Madrid

DESCRIPCIÓN

Los aguinaldos son coplas sencillas que se cantan en tiempo de Navidad de casa en casa, sobre todo por los niños, acompañados de panderetas, botella de anís, tapaderas de cacerolas. La copla alude al «castigo» cuando no se les daba nada tras el canto; en caso de quedar los pedigüeños contentos podían cantar «Esta casa sí que es casa/aquí vive un caballero/su mujer es una rosa/sus hijos son los luceros. Muy extendido en toda la Comunidad de Madrid.

ROL DE LAS PERSONAS

Los aguinaldos eran una forma de festejo, pero también de relación. La «visita» a las distintas casas, se saldaba con un regalo por parte de los dueños de la casa a los rondadores. Castañas, dulces, alguna naranja. Que después se comían en grupo, constituyendo así uno de los pocos momentos de tomar dulces y otros alimentos que habitualmente no estaban en la dieta. Es una tradición que sigue de forma minoritaria por nichos que con sus panderetas van casa por casa buscando «dinero». En Robledo de Chavela se mantiene «cada 24 de diciembre el Ayuntamiento entregaba un modesto aguinaldo (dos higos y dos castañas). La entrega la hacía un alguacil y la costumbre de este aguinaldo –un gesto amable- ha perdurado hasta los días actuales, añadiendo nueces a los higos y las castañas».