LOCALIZACIÓN
Costa de Galicia
DESCRIPCIÓN
La construcción de las primeras bateas en la escollera del puerto de Villagarcia de Arousa se remonta los años 40. De cada batea colgaban unas 400 cuerdas de cinco metros de longitud en las que se criaban los mejillones.
La simiente del mejillón se recoge en el medio natural, arrancándola de las rocas donde están fijadas. El encordado consiste en adosar una cierta cantidad de semillas alrededor de una cuerda, fijándola con una sencilla red de algodón hasta que ellos mismos se adhieren a la cuerda por medio del viso. Se cuelgan alrededor de 10 o 15 kilos en cada cuerda. La cosecha se recoge cuando los trabajadores de las bateas calculan que hay unos 20 kilos de mejillón por cada metro de cuerda. La cuerda es alzada por medio de una grúa metida en una cesta, posteriormente pasando a la desgranadora y clasificadora por tamaños. Si van destinados a la exportación, se meten en sacos más grandes y se introducen otra vez en el mar para poder resistir el viaje en mejores condiciones.
ROL DE LAS PERSONAS
Hoy en día existen unas 3300 bateas y se alcanzan casi las 300.000 toneladas de producto. El sector da empleo a unas 100.000 personas. Las bateas mejilloneras de Galicia constituyen un auténtico minifundio, ya que la mayoría de los propietarios tienen solo una.