Agricultura. Cultivo de cereales

LOCALIZACIÓN

Regional

DESCRIPCIÓN

La cosecha de cereales de Castilla y León representa cerca del 40% de la producción nacional, con una producción aproximada de 7 millones de toneladas. La producción sin embargo, va muy ligada a las condiciones climatológicas, variando por tanto la producción de unos años a otros. Destacan los denominados cereales de invierno: trigo, cebada, avena y centeno, de los que Castilla y León posee más de la tercera parte de la superficie nacional. Es la primera Comunidad en producción de trigo y centeno y segunda en avena y cebada. Aunque una presencia similar tienen los cereales de primavera. La producción total se constituye principalmente por trigo semiduro y blando (2.500.000 t.), trigo duro (6.000 t.), cebada (10.000.000 t.), avena (300.000 t.) Centeno (185.000 t.), maíz (1.000.000 t.), sorgo (236 t.) Y productos de primera transformación de los cereales (harinas, grañones, sémola de trigo, malta, almidón y fécula, glucosas, preparaciones a base de cereales, salvado y gluten de trigo). En 2018, el total de tierras productivas era de 3.427.000 hectáreas siendo su gran mayoría para cultivo herbáceo de secano siendo las provincias de Burgos y Palencia las que más extensiones poseen.

ROL DE LAS PERSONAS

Con estas cifras, Castilla y León, con 62.000 agricultores dedicados a este cultivo, vuelve a convertirse en la principal comunidad autónoma de España productora de cereales. Todos estos datos ponen en evidencia que cada vez son más los agricultores que deciden utilizar el cultivo de trigo como alternativa en las explotaciones de secano, acompañado en muchos casos de otros cultivos con efectos positivos, como leguminosas, forrajeras de leguminosas, o proteaginosas. Este cambio obedece a una búsqueda de una mayor rentabilidad de las explotaciones, motivado por los buenos rendimientos obtenidos con las nuevas variedades y su diferencial de precio y por existir tratamientos eficaces en la lucha contra plagas en el trigo.