LOCALIZACIÓN

Varias localidades de la región como Sigüenza (Guadalajara), La Solana (Cuidad Real) entre otras

DESCRIPCIÓN

La bota de vino se realiza con una piel de cabra y se curte con un vegetal en polvo a base de mimosa y se queda a remojo en agua durante 30 días. Luego se le aplica unos patrones de modelos tipo de bota, recortando con tijeras la piel, operación llamada embastado que acaba con su primer cosido. Una vez cortada se moja y se cose una segunda vez para mayor buscar mayor hermetismo con un cosido en forma de trenza. A continuación, se voltea la piel y se sopla mediante un soplador para su secado. A continuación, se impermeabiliza la bota mediante la pez o brea que puede ser resina líquida, pequeñas piedras para secar la bota en su interior. Se coloca un brocal en forma de tapón y se vuelve a mojar con agua caliente para conseguir la forma definitiva. Una vez seca se introduce coñac para observar si hay alguna fuga.

ROL DE LAS PERSONAS

Se realiza en talleres, normalmente por hombres, y la técnica se adquiere en el ámbito familiar. La transmisión de los saberes se realiza de padres a hijos y es común la existencia de talleres de botería perteneciente a una determinada familia desde hace muchos años. Cada artesano utiliza las técnicas más apropiadas, desde la más tradicional trabajando con sus propias manos y otros que introducen elementos mecánicos como, por ejemplo, máquinas de coser.