LOCALIZACIÓN

Cantabria

DESCRIPCIÓN

Es el nombre que reciben los cantos con los que se recibe al mes de marzo (se conmemora la llegada de la primavera) zonas rurales de los valles del interior de Cantabria, principalmente en los valles de Campoo, Ruesga y Soba. Al llegar a una casa, cuando el dueño abría la puerta, se preguntaba: «¿cantamos, rezamos o nos vamos?» A cambio de sus cantos, los marzantes recibían el dao o limosna, donativo en especie o en metálico que la familia de la casa daba a los mozos. Si los dueños habían sido generosos, se les daba el «buen dao» a base de vivas al vecino donante si, por el contrario, se era tacaño, se recibían las marzas «rutonas», dándoles una cencerrada con los campanos que llevaban.

ROL DE LAS PERSONAS

Originariamente los cantos dependían de las sociedades de mozos solteros que se organizaban en cuadrillas o comparsas que se denominan marzantes o marceros. A veces, cuando había conflictos entre ellos y no salían a rondar, eran sustituidos por cuadrillas de hombres casados.

Actualmente los cantos se realizan sobre todo por grupos de aficionados y semiprofesionales, que hacen pervivir y difundir este tipo de cantos.