Champiñoneras y setas cultivadas

LOCALIZACIÓN

Pradejón, Autol y, en menor medida, otras localidades de Rioja Baja

DESCRIPCIÓN

La Rioja es la primera región productora de champiñón en nuestro país. Su cultivo es relativamente reciente, comenzando a expandirse, al principio de una manera muy modesta, a partir de los años 40 del pasado siglo. Se empezó a realizar en bodegas sustituyendo al vino al ser un cultivo más rentable. Su cultivo se ha generalizado en algunas zonas de Rioja Baja hasta convertirse prácticamente en monocultivo en algunas localidades entre las que podemos destacar Pradejón. El desarrollo del sector se ha realizado a partir de una mejora continua en los sistemas de producción y de preparación del sustrato, aspecto fundamental para el cultivo. Es un sector con un gran desarrollo de I+D con continuas mejoras que le han permitido alcanzar la posición de liderazgo que ocupa en la actualidad. Este proceso de investigación y desarrollo ha permitido también iniciar en la zona el cultivo de otro tipo de setas que en la actualidad son un factor de diversificación de las producciones. Uno de los factores de éxito del cultivo de champiñón y setas en la zona es el desarrollo del ciclo completo de producción. Esto implica la elaboración y producción de sustrato, la preparación del micelio para la siembra y el propio cultivo, además de la creación de potentes estructuras de comercialización común.

ROL DE LAS PERSONAS

El champiñón es un cultivo exigente en cuanto a dedicación. Los ciclos son muy estrictos y necesitan una atención permanente. Hay que tener en cuenta que, aunque algunos procesos se han mecanizado, la recogida es un proceso completamente manual. En las localidades que se han especializado en este cultivo, la mayor parte de la población vive directa o indirectamente del sector. La gran demanda de mano de obra hace que en ellas se haya asentado un gran número de población, en muchos casos emigrante, que ha alcanzado un alto grado de integración social y cultural, en un modelo muy singular. El cultivo del champiñón produce una gran cantidad de residuo. En la actualidad existen entre los productores una alta sensibilidad ambiental que ha provocado la puesta en marcha de diferentes iniciativas y proyectos, entre otros una planta de reciclaje que es financiada por los propios productores.