LOCALIZACIÓN

Orense

DESCRIPCIÓN

La Ribeira Sacra es una de las cinco Denominaciones de Origen que existen en Galicia. Repartida entre las subzonas de Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil, posee las siguientes características físicas: En el Valle del Miño, su clima destaca por una pluviometría de 900 mm anuales y una temperatura media de 14ºC. Por su parte, en el Valle del Sil, la pluviometría es de 700 mm y una temperatura media de 13ºC.

Por otro lado, los suelos de la zona del valle del Miño son similares a los de origen granítico que dominan en toda la Galicia occidental, de fracciones arenosas y limosas, frescos y permeables. Los de los valles del Sil son de tipología oriental, con abundancia de arcillas, aunque el suelo de las terrazas ha mejorado notablemente la calidad de suelo original.

Tipos de vino acogidos: Vinos tintos Súmmun, Vinos tintos, Vinos blancos Súmmun, Vinos tintos Súmmun Barrica, Vinos blancos Súmmun Barrica.

Variedades de uva. Las variedades preferentes y autorizadas en la D.O Ribeira Sacra son:

Preferentes:​ Blancas: Albariño, Loureira, Treixadura, Godello, Dona Branca y Torrontés. Tintas: Mencía, Brancellao, Merenzao, Tempranillo, Sousón e Caiño Tinto.

​Autorizadas: Tintas: Garnacha Tintorera y Mouratón.

ROL DE LAS PERSONAS

La Ribeira Sacra es una de las D.Os más antiguas de Galicia. Con más de 2.000 años de historia, este espacio natural presume de una riquísima biodiversidad y la mayor concentración de iglesias románicas de toda Europa. Así, la historia de la vid en la zona está estrechamente relacionada con la vida monacal. En efecto, fueron los monjes los que perfeccionaron las técnicas de cultivo en la Ribeira Sacra, sin olvidarse de cuidar el espectacular paisaje en el que trabajaban.

Es sabido que los vinos de la zona han estado y están muy vinculados al Camino de Santiago: tanto al internacionalmente conocido Camino Francés (a través de la subzona Ribeiras de Miño, en los municipios lucenses de Paradela y Portomarín), como al llamado Camino de Invierno, en el que se encuentran las subzonas de Quiroga, Amandi y Chantada. Nos encontramos, de este modo, con cultivos en terrazas a la sobra de los antiguos eremitorios y monasterios que dieron nombre al territorio, en el que los peregrinos tienen el privilegio de caminar por el enlosado de una auténtica vía romana durante varios kilómetros.​