LOCALIZACIÓN
Valverde de la Vera
DESCRIPCIÓN
La noche de Jueves Santo, los valverdanos que han hecho promesa salen con sus brazos atados al timón de un arado y el pecho y los brazos cubiertos por una maroma que los rodea Lleva además una enagua blanca que le cubre de cintura para abajo, de la mitad de sus brazos penden un par de vilortas, con tres aros cada una y una toga, símbolo del Crucifijado. Cubre su rostro un velo blanco y en la cabeza una corona de espinas. Dos espadas cruzadas en la espalda sobresalen de su cabeza. Descalzo recorrerá el Vía Crucis por las calles de Valverde acompañado del Cireneo que le alumbra y parará para arrodillarse y rezar en cada una de las cruces en respuesta a la «Manda» hecha.
ROL DE LAS PERSONAS
Las promesas de los penitentes se relacionan con hechos fundamentales de la vida, enfermedades y embarazos difíciles. Esa noche de jueves a viernes santo se trasciende lo turístico, aunque sea fiesta de interés turístico nacional porque los valverdanos ponen toda su fe en este vía crucis el cumplimiento de lo prometido y la emoción de los padres y madres que al vestirlo sufren pensando en el camino de cuestas tan pronunciadas que el muchacho tendrá que recorrer. A la vuelta las friegas de alcohol de sus familiares volverán a restablecer la circulación. La gastronomía de Valverde cumple con el refrán «tres jueves hay en el año que relumbran más que el sol, Jueves Santo, Corpus Cristi y el día de la ascensión»; platos como las patatas escabechás. En carnavales se celebra el día de la sardina en la que los vecinos en la plaza comen huevos fritos y sardinas.