LOCALIZACIÓN

Piornal (Cáceres)

DESCRIPCIÓN

Los días 19 y 20 de enero, el Jarramplas recorre las calles de El Piornal. Es el Jarramplas una de las fiestas más destacadas de Extremadura. Entre los jóvenes piornaleros es un gran orgullo ser elegido Jarramplas para sufrir la mandá; vestido con cintas de colores y sombrero, el Jarramplas lleva un tambor que va tocando desacompasadamente, mientras es sometido a burlas y persecución por sus vecinos y por los visitantes. Desde el mediodía del 19 de enero, el Jarramplas emprende el recorrido por las calles de El Piornal, donde es «apedreado» con nabos por los participantes durante dos días. San Sebastián, presidirá los actos litúrgicos del día siguiente y la noche del 19 de enero, se cantan por las calles las tradicionales Alborás, la madrugada se recibe con migas y vino de pitarra degustados en comunidad vecinal. El día de San Sebastián, el 20 de enero, Jarramplas acompañará al santo tocando el tambor en la procesión. Terminada la procesión, comienza el lanzamiento de nabos será más intenso y participativo, es un motivo de orgullo para Jarramplas resistir el mayor tiempo posible. Finalizado el agotador recorrido, el Jarramplas saldrá a cara descubierta de la iglesia, mientras sus convecinos aplauden su valentía.

ROL DE LAS PERSONAS

Fiesta conectada con la gastronomía, porque al personaje central se le castiga con nabos, un producto de la tierra y se celebran los dos días con comidas en comunidad vecinal, aportando desde cada casa sus preparados, pero sobre todo migas, calderetas, etc. Los antropólogos ven en este personaje el simbolismo del bien sobre el mal, también recuerda esas figuras de otras festividades como » La máscara de Ateca en Zaragoza» a la que se le tiran manzanas. Son personajes que acompañaban las procesiones en la Edad moderna, siglos XVI a XVIII, vestidos de forma llamativa espantando a los niños para despejar el camino a la comitiva. La transformación en figura perseguida es fácil, en la reciprocidad de la persecución.