LOCALIZACIÓN
San Vicente de la Barquera
DESCRIPCIÓN
En la Folía, los barquereños rememoran año a año la leyenda sobre la llegada de su patrona, la Virgen de la Barquera, a aguas de la ría de San Vicente. El sábado de Gloria, con «la procesión de las antorchas la virgen sale de su santuario hasta la iglesia de los Ángeles. El Domingo de Resurrección tiene lugar la procesión del santo Encuentro en el que la virgen recorre el pueblo en un templete con las cortinillas corridas; la casa del Corro se detiene, porque entonces aparece por el lado opuesto a la calle llega Jesús en forma eucarística, al unirse se descorren las cortinillas y ambas procesiones vuelven a la Iglesia. Por fin el martes de Pascua Florida tiene lugar la Folía; Ese día ninguna de las embarcaciones del Cabildo sale a la mar y la última nave inscrita en la Ayudantía de marina será la encargada de llevar a la virgen; todas las embarcaciones están engalanadas con guirnaldas y banderolas. Tras la procesión por el pueblo con una parada para que las picayas canten a la virgen con sus panderetas, se embarca a la virgen junto a picayos y picayas con gran estruendo de las bocinas del resto de embarcaciones; al salir la nave que lleva a la virgen, las picayas vuelven a cantar sus letrillas devocionales con la pandereta. Al llegar a la ermita, se desembarca a la virgen y los picayos la llevan hasta su altar.
ROL DE LAS PERSONAS
Fiesta de interés turístico regional, los grandes protagonistas de esta fiesta son los picayos y picayas, jóvenes que portan -ellos- a la virgen, mientras que ellas la escoltan y cantan. Los picayos son un grupo de 40 jóvenes que llevan la imagen de 12 en 12, turnándose cada 100 metros y que soportan unos 40 kgr de peso. Las picayas ensayan durante cuatro meses las coplas que cantarán en este día. Tiempo atrás, sólo las jóvenes hijas de pescadores podían ser picayas, pero en la actualidad ya no es así. De hecho, es tanta la demanda que cada joven sólo puede estar tres años como mucho, de manera que todas puedan cantar a la patrona.