Piedra seca – Construcciones rurales

LOCALIZACIÓN

Menorca

DESCRIPCIÓN

Técnica constructiva que consiste en la realización con un mero apilamiento de piedras sin usar otros materiales de construcción, salvo tierra también seca en algunas ocasiones Su estabilidad estructural se obtiene gracias a una selección y colocación sumamente cuidadosas de las piedras. En el campo menorquín las construcciones de uso ganadero construidas con la técnica de piedra seca eran la barraca , el puente, la boyera, el corral, los encadenats i el aprico, aunque las más características por la monumentalidad de ciertos ejemplares que aún hoy se conservan, son la barraca y el pont. El elemento más conocido y el más difundido de este tipo de construcciones era la paret seca que delimitaban las parcelas destinadas a labores agrícolas, ganaderas o forestales; cada porción de terreno cercado por todos sus lados con este tipo de muro recibe el nombre de tanca, que, según su tamaño, forma o función, recibe nombres distintos (tanca, pleta, vela, taula, etc. Estos cercados se comunican entre sí mediante portillos de sillares de arenisca que se cierran con barreras de acebuche.

ROL DE LAS PERSONAS

La paret seca respondía al sistema de parcelación y división del terreno que permitía el equilibrio entre la agricultura y la ganadería. La división del terreno con muros en piedra seca permitía una ganadería sin pastor, ya que nunca se juntaban las porciones de tierra destinadas a pasto con las destinadas al cultivo de cereales. Marcaba el límite entre la tierra cultivada y la que se dejaba para el desarrollo de la vegetación autóctona. Según datos del portal de cartografía del Consell Insular de Menorca, se puede hablar de que hay unos 11.119 km de paret seca en la isla de Menorca, costando en la actualidad unos 70 euros el metro de pared. La técnica constructiva de pared seca fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2018.