LOCALIZACIÓN

Mallorca

DESCRIPCIÓN

El canto de la Sibila se interpreta la noche del 24 de diciembre en todas las iglesias de la isla de Mallorca, durante el oficio de maitines de la vigilia de Navidad. Lo entonan un muchacho o una muchacha, a quienes acompañan por lo menos dos acólitos (niños o niñas). Durante el canto van recorriendo la iglesia en procesión hasta llegar al coro: el cantante camina con una espada que mantiene erguida delante del rostro y los acólitos lo rodean llevando cirios encendidos. Al finalizar la procesión, el cantante traza una cruz en el aire con la espada.

ROL DE LAS PERSONAS

La Sibila es un canto de origen medieval que forma parte de los maitines de Navidad y sólo ha pervivido en Mallorca y en Alguero. Fue una de las dramatizaciones medievales navideñas que más arraigaron en la península, sobre todo en Cataluña, desde donde llegó a Mallorca después de la conquista de Jaime I. El canto reproduce un poema sobre el juicio final, el Judicii Signum, que reproducía las profecías de la Sibila de Eritrea y profetizaba la venida de Jesucristo como juez y describía los terribles sucesos de la llegada del fin del mundo San Agustín reprodujo los versos de esta profecía en su obra De Civitate Dei. El texto latino fue incluido en un sermón titulado Contra iudaeos, del obispo Quod vultdeus de Cartago, que se leía en los maitines de Navidad, Antiguamente, el canto de la Sibila era interpretado por presbíteros, que con el paso de los siglos fueron sustituidos por un niño cantor. Fue declarado patrimonio de la humanidad en 2010.