LOCALIZACIÓN

Mallorca

DESCRIPCIÓN

La comarca vitivinícola de la DO Binissalem está situada en pleno centro de la isla de Mallorca. La Sierra de Alfabia o de Tramuntana la protege de los fríos vientos septentrionales, originando un microclima benigno. El clima se puede calificar de mediterráneo suave, con veranos secos y calurosos e inviernos cortos. La precipitación media anual ronda los 450 mm. El terreno corresponde a sedimentos continentales cuaternarios ricos en calcio, dando lugar a suelos pardos o pardo-calizos que en ocasiones presentan horizontes de costra calcárea. El relieve es suave. Los viñedos están situados a una altitud que oscila entre 75 y 200 metros, sobre el nivel del mar. La zona de producción de la DOP Binissalem está constituida por los terrenos con especial aptitud para el cultivo de la viña ubicados en los términos municipales de Binissalem, Consell, Santa María del Camí, Sencelles y Santa Eugenia que el Consejo Regulador haya considerado aptos para la producción de uva para elaborar vinos con las características específicas de la denominación, terrenos que quedan delimitados en la documentación cartográfica del Consejo Regulador. Para la elaboración de los vinos con derecho a la DO Binissalem únicamente se pueden cultivar uvas de las variedades siguientes: Tintas: Manto Negro, Callet, Tempranillo, Monastrell, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Gorgollassa. Blancas: Moll o Prensal Blanco, Parellada, Macabeo, Moscatel de Alejandria, Moscatel de Grano Menudo, Chardonnay y Giró Ros. Las variedades Manto Negro, Moll y Moscatel tienen la consideración de principales.

ROL DE LAS PERSONAS

Una de las medidas tomadas por el rey Jaime I fue la concesión de licencias para el cultivo de viñas en Mallorca. Entre los siglos XIV y XVIII, la producción de vino mallorquín fue próspera y la actividad vitivinícola se convirtió en una de las principales actividades económicas de los habitantes, dando lugar incluso al inicio de un importante comercio marítimo de los vinos de la zona. Durante la primera mitad del siglo XIX, los cultivos de uva fueron afectados por dos plagas, primero la del pulgón y después la de “oidium”, que provocaron una reducción de la superficie cultivada. En cambio, la plaga de filoxera que sufrió Francia en el año 1862, que motivó la urgente demanda de uva, mostos y vinos por parte de los vinateros franceses, estimuló la rápida replantación de las viñas en Mallorca y se produjo, entre los años 1865 y 1890, el periodo de máximo esplendor del cultivo de uva y producción de vino en la isla. El año 1891 apareció la filoxera en Balears y, con su gran capacidad de reproducción, provocó un efecto fulminante para las viñas de Mallorca. Las exportaciones quedaron paralizadas y el cultivo de la viña en la isla devastado. A principios del siglo XX se llevó a cabo una lenta repoblación de las viñas en Mallorca. Ara bien, durante las décadas de los 30 y los 40, el cultivo de uva volvió a sufrir un retroceso, debido a la Guerra Civil Española y la posterior necesidad de obtener otros productos agrícolas y más tarde con la llegada del turismo. Hoy se producen vinos de alta calidad en totas las islas.