LOCALIZACIÓN
Actividad artesanal centrada en lugares como Faro o llamas del Mouro
DESCRIPCIÓN
La actividad alfarera y su producción fue importante hasta hace unos años en que ha casi desaparecido manteniéndose gracias al empeño de los últimos artesanos y el intento de recuperación de una nueva generación de artesanos que quieren recuperar su estilo propio. Para conseguir la calidad que la cerámica presenta en dichos lugares citados se precisa barro que denominan claro y colorao. El barro colorao se tritura y mezcla con el claro obteniéndose la mezcla idónea para el proceso. En los tornos de pie adquiere las diferentes formas, unas tradicionales y otras nuevas creaciones que el mercado reclama. Después de dejarlas secar al sol proceden a decorarlas marcando en ellas, mediante un canto rodado, las líneas rectas y curvas que las hacen características. También con un punzón decoran algunos de sus diseños. El horno es alimentado con maderas de alto poder calorífico, básicamente se emplean los torgos (cepas de brezo que son utilizados igualmente en las fraguas por esta razón), piornos, roble, etc. Al final de la cocción taponan la única chimenea del horno, esto produce una atmósfera reductora que confiere el color característico de esta cerámica resaltando las líneas decorativas pulidas mediante el canto rodado. El humo penetra por los poros de las vasijas tiñéndolas de negro y dándoles, en muchos casos, el brillo tradicional. Una vez extraídas el negro de sus paredes no mancha y confiere al barro mayor dureza y resistencia a los golpes. Igualmente se considera que la cerámica negra conserva en mejor estado los alimentos.
ROL DE LAS PERSONAS
La recuperación de la práctica artesanal de la alfarería regional y local es un hecho importante que se puede observar en la creación de museos locales dedicados a exponer muestras de alfarería tradicional, así como un nuevo desarrollo de la alfarería en manos de alfareros artesanos de nuevo cuño, todo ello con el apoyo institucional del Principado.