LOCALIZACIÓN
Regional
DESCRIPCIÓN
Su consumo es común en buena parte de la Península Ibérica del área mediterránea. R. Alvarez Halcón, vocal de la Sociedad Española de Malecología, explica que «el caracol, el único invertebrado que se consume en España, es un animal protegido como silvestre. Y hay un vacío en la regulación de su recolección y comercialización. No pedimos prohibir su captura, sino regularla de forma sostenible, con vedas y requisitos de calidad», «Todo el caracol que se consume es ilegal, y su comercialización queda fuera de controles ambientales, sanitarios y fiscales», añade. De hecho, la ilegalidad de la recolección impide en Aragón regular su producción y comercialización. Conocido su aprovechamiento por muy diferentes culturas, en nuestra dieta mediterránea se prepara en diferentes recetas y es apreciado también en la cocina más actual, no falta en los guisos tradicionales de ciertas carnes (conejo con caracoles, ranchos, etc.), en fritada o pisto de verduras, o solos.
ROL DE LAS PERSONAS
En Aragón es frecuente en casi todas las zonas, en la zona oriental suele aparecer en las cartas de los restaurantes y es el centro de algunas caracoladas. También es un componente de la economía sumergida: muchas familias complementan con su venta sus escasos ingresos. Hoy en día los controles de la recolección del caracol silvestre han propiciado la creación de granjas de caracoles.