LOCALIZACIÓN

Logroño

DESCRIPCIÓN

La bota es un recipiente que se ha utilizado tradicionalmente para el transporte y consumo de vino a nivel particular. La producción tradicional se realizaba con piel de cabra. Una vez curtida se recorta con su forma característica con ayuda de una plantilla. A continuación, se cose, realizando primero un hilvanado o embotado, procediendo después al cosido final, proceso fundamental para evitar pérdidas en el futuro. Finalizado el cosido se procede a dar la vuelta a la bota, de manera que la costura quede en el interior, tarea que requiere grandes dosis de habilidad. En el proceso tradicional se procedía a introducir en su interior el pez caliente para que se encuentre en estado líquido y pueda repartirse así homogéneamente por todo el interior de la bota. El último paso es la colocación de la boquilla y del cordón que facilita su transporte. En la actualidad el pez se ha dejado de utilizar y en su lugar se introduce una bolsa de látex con la misma forma que la bota. El látex no necesita cuidados ni mantenimientos (a diferencia del pez) y facilita el mantenimiento, en especial cuando la bota no se utiliza de manera cotidiana. En ocasiones se cambia la piel de cabra por piel de vaca que favorece poder realizar trabajos de bordado o decoración para botas destinadas al mercado turístico.

ROL DE LAS PERSONAS

Hoy solo un artesano mantiene en Logroño la tradición de la elaboración de botas. Este carácter de superviviente otorga a su protagonista la notoriedad de conservar esta costumbre de un producto que fue muy utilizado en otro tiempo, pero que todavía encuentra una cierta demanda tanto para su uso como recipiente de vino, como su adquisición como adorno o recuerdo. El beber en bota sigue siendo habitual entre la gente de campo y los aficionados al monte. Es un recipiente ideal para compartir la bebida.