LOCALIZACIÓN

Cuenca

DESCRIPCIÓN

Cuenta la leyenda que D. Enrique de Trastámara llegó a la ciudad de Cuenca para agradecerle su apoyo. Allí conoció a Catalina y se prendó de ella. Con el apoyo del padre de la muchacha la convirtió en su amante y tuvieron un hijo. Cuando Enrique vuelve a la guerra, deja encerrada a Catalina y su hijo en una casa colgante. Más tarde se casó con Juana y tuvo otro hijo, olvidando a Catalina y el niño abandonados en Cuenca. Al cabo del tiempo, se convirtió en rey al haber asesinado a su hermano. Un día un adivino le dijo que al igual que él mató a su hermano, su hijo le mataría a él, por lo que envió a su gente para asesinar al niño. La madre, Catalina destrozada se arrojó al río desde el balcón de la casa que daba a la hoz, y se cuenta que, desde entonces, en las noches de invierno aún pueden oírse sus lamentos de sirena desde las aguas del Huécar.

ROL DE LAS PERSONAS

Un nido de águilas hecho sobre una roca”., dijo Pío Baroja. Cuenca, ciudad patrimonio de la Humanidad desde 1996 es un ejemplo de integración urbana en un entorno natural, donde patrimonio cultural y patrimonio natural se complementan. Circundada por el Júcar y el Huécar rodean el conglomerado sobre el que se asienta la ciudad medieval. Los ríos cuentan con 14 especies de peces de las que seis son autóctonas de la cuenca del Júcar y otras tres endémicas de la Península Ibérica, mientras que el Huécar aporta otras dos. Las sirenas son seres míticos recurrentes en las leyendas; unas, siempre han sido «peces» que habitaban en los ríos, en la mayor parte de las veces para traer desgracia a los hombres, y en otras mujeres maldecidas o desgraciadas por hombres que «se convierten» en sirenas; seres con la sexualidad oculta por las escamas del pez, y recluidas en un hábitat y un entorno «alejado» de lo cotidiano, que no es el propio de las «buenas mujeres» . Los peces son criaturas que no están a la vista; «diferentes» y las sirenas, como doña Catalina transgreden las normas morales y quedan apartadas en los mundos de agua.