Pesca y el secado de los peces voladores

LOCALIZACIÓN

En el puerto de la ciudad y zonas marítimas (secaderos llamados volaeras).

DESCRIPCIÓN

Entre mayo y septiembre, los peces voladores vuelven a cruzar el estrecho y es en ese momento cuando los pescadores los capturan. Luego son secados después de un proceso de lavado llamado «aviado» que consiste en descabezar, descamar, eviscerar, enjuagar y limpiar con un cepillo una por una todas las piezas. Luego se cubren de sal y se ponen a secar durante unos pocos días. Más tarde, se llevan para su secado, el llamado «encañonao», al otro lado de la ciudad, a la explanada de Juan XXIII o de la playa del Chorrillo, en la Bahía Norte, siempre cerca del mar ya que el aire marino seca de forma más natural. En dicha explanada se encuentran instaladas las volaeras, nombre local dado a los secaderos de pescado.

ROL DE LAS PERSONAS

El proceso está en manos de los Maestros salazoneros, antiguos pescadores que tras retirarse de la mar se dedican a esta labor. En la actualidad quedan únicamente siete, los mismos que volaeras. El oficio se transmite en el lugar de trabajo de manera igualmente intergeneracional, pasando los conocimientos de padres a hijos, aunque en este caso exclusivamente por línea masculina. En Ceuta la actividad está a punto de desaparecer, y por lo tanto necesitada de apoyos institucionales.