«Bebe tizón, bebe porrón, tú por a boca y yo por o garganchón;
Buen tizón, buena casa; buen barón buena brasa; que Dios conserbe a os amos d’ista casa.
Güen tizón, güen barón; güena casa, güena longaniza grasa;
Dios mantenga a l’amo y a dueña d’ista casa.»
LOCALIZACIÓN
Huesca
DESCRIPCIÓN
Conjuros y frases propiciatorias que se decían durante el ritual de la «Tronca de Navidá» En las comarcas altoaragonesas occidentales. Este ritual propiciatorio consta de varias partes con un hecho central -la «bendición de la ronca» por el padre o el abuelo con vino o aguardiente; el líquido se derrama sobre ella mientras se declaman estas palabras «mágicas».
ROL DE LAS PERSONAS
La tronca, que permanecía encendida en algunos pueblos durante todas las fiestas simboliza la relación entre el fuego y la casa se la llama también zoca, tizón, troncada, toza o corniza de Navidad. A Tronca se mantenía en el fuego hasta el día de Reyes, quemándose poco a poco. A las cenizas se les atribuía un efecto fertilizante si se esparcían sobre los campos y el trozo que no se quedaba se guardaba en la falsa para protegerse frente a los rayos. Hoy, en Aragón, se relaciona directamente con los niños. En muchas casas la tronca, tapada con una manta, esconde dulces y regalos para los más pequeños.