LOCALIZACIÓN
Alcornocales de la Sierra de San Pedro y Sierra de Hornachos (Cáceres y Badajoz)
DESCRIPCIÓN
Anualmente entre junio y julio tiene lugar la saca del corcho en Portugal que cuenta con un 60% de la industria mundial y en España con un 30%. Un sacador de corcho aprende el oficio practicando en el bosque, debe tener entrenado el pulso para no dañar al árbol cuando alza su hacha a la corteza del alcornoque. Con el primer golpe ya sabe qué grosor tiene la capa. Con la medida memorizada en su muñeca, le da varios hachazos hasta la madera, sin herirla; haciendo palanca con el mango, saca una plancha. Manijero es aquel que se encarga de contratar las cuadrillas de sacadores de corcho. En los patios de las casas, es donde el corcho en planchas se dejaba reposar para que se contrajera con el calor del verano y las primeras lluvias del otoño.
ROL DE LAS PERSONAS
La crisis de la construcción ha favorecido el regreso de personas a la saca del corcho. La industria del corcho se resiste a la mecanización y gracias a ello su extracción manual sigue dejando riqueza y dando empleo. Se ha convertido en un oficio temporal especializado que está dando un respiro en plena crisis. La industria se concentra en San Vicente de Alcántara (Badajoz) y, aunque ha disminuido la producción, ante competencia de corchos de plástico «tapón técnico» de otras procedencias, sigue apreciándose en la vinicultura como mejor manera de acompañar el proceso del vino. Actualmente la industria del corcho, desde la primera acción de la «saca de la corteza» busca nuevas aplicaciones, como es la construcción y decoración, en auge ante las excepcionales propiedades del corcho como aislante del sonido, climatizador de los espacios y texturas naturales.