El 16 de julio de 2007 los Ministerios de Agricultura de España, Grecia, Italia y Francia anunciaron al Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europa su iniciativa de subrayar los valores de la Dieta Mediterránea y por consiguiente su intención de pedir la inclusión de la Dieta Mediterránea en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Al mismo tiempo, la Dieta Mediterránea se abordó en varios foros nacionales, europeos e internacionales en sus múltiples conexiones multidisciplinares: con la agricultura sostenible; con el medio ambiente; con la salud y la nutrición y con la cultura y la tradición.
En 2008, cuatro países -concretamente Grecia, Italia, Marruecos y España- presentaron la candidatura para su inclusión en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
La Fundación de la Dieta Mediterránea de la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, es Patrón desde 2006, coordino dicha candidatura durante un largo y provechoso camino que culminó en la quinta sesión del comité intergubernamental de la UNESCO donde se aprobó la petición y el 16 de noviembre de 2010 decidieron incluir a la Dieta Mediterránea en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y declararon Coroni (Grecia), Cilento (Italia), Chefchaouen (Marruecos) y Soria (España) las comunidades emblemáticas representativas de estos países.
Como la nominación de la Dieta Mediterránea incluía varios países, la Convención de la UNESCO anticipó la posibilidad de ampliación del número de países participantes que apoyasen y cumpliesen los requisitos para la inscripción en los bienes patrimonio de la humanidad de la UNESCO.
Por ello, se recibió con gran satisfacción que Chipre, Portugal y Croacia quisieran formar parte de este proyecto de patrimonio cultural común, ya que contribuye al diálogo intercultural entre los países que apoyaron la inscripción de la dieta mediterránea en el listado de la UNESCO.
El 4 de diciembre de 2013, el comité intergubernamental para la protección del patrimonio intangible de la humanidad decidió, durante su reunión celebrada en Baku (Azerbaiyán) inscribir a la Dieta Mediterránea en la lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en su versión revisada y ampliada del grupo de países que inicialmente propuso la inscripción de este bien en 2010.