Queimada

By 24 noviembre, 2017 junio 29th, 2021 RECETAS, RECETAS - GALICIA

LOCALIZACIÓN

Galicia

DESCRIPCIÓN

Ingredientes: 1 1itro de aguardiente de orujo gallego 1 Cáscara de limón o naranja, 150 gramos de azúcar Granos de café

Elaboración: Se vierte en el recipiente de la queimada el Aguardiente de Orujo de Galicia y el azúcar, en la proporción de 150 gramos por cada litro de aguardiente. Se incorporan las mondas de limón y de naranja y un puñado de granos de café.

Se remueve bien toda la mezcla y cuando esté bien mezclado se le prende fuego.

Para ello colocaremos en el cazo de remover un poco de azucar y aguardiente acercando éste muy despacio al recipiente que contiene todos los ingredientes, hasta que el fuego contenido en el cazo pase de uno a otro.

La queimada debe removerse hasta que el azucar se consuma y las llamas disminuyan considerablemente, lo que indica que el alcohol se ha evaporado en su mayor parte

ROL DE LAS PERSONAS

Uno de los principales ritos que se mantiene en Galicia hoy en día es el de la elaboración de la queimada, en cualquiera de las reuniones sociales gallegas de todo tipo y propósito. El origen de la queimada se pierde en la memoria de las más antiguas culturas castreñas. Los celtas dejaron pruebas de su existencia en innumerables petroglifos que se encuentran en diversos rincones de la geografía gallega. Son muy abundantes los diseños en forma de espiral, destacando de entre todos ellos el trisquel, figura de tres cabezas que representa una especie de cruz que unifica la tierra, el fuego y el aire, los tres fundamentos de la vida del ser humano.

El ritual de la queimada conlleva la fusión de estos tres elementos: la tierra sería la cazuela de barro donde se cocina la queimada, mientras que el agua sería el aguardiente que se agita con la tierra y el fuego, que danza libre purificando los cuerpos y dando alegría al alma.

El ritual incluye el recitado del conjuro de la queimada mientras saltan las llamas del fuego del orujo, recitado en voz alta hasta que se apague: “Mouchos, coruxas, sapos e bruxas…”