Acuicultura de mejillones

LOCALIZACIÓN

Ría de Arousa

DESCRIPCIÓN

Cultivo en bateas con más de 2.000 declaradas en toda Galicia y 1.700 solamente en dicha ría. La batea conforma un emparrillado de vigas de eucalipto sujetas entre si formando un conjunto plano y cuadrado, sobre las cuales se clavan unos listones, del igual material pero más finos y cortos, denominados puntones, con la finalidad de disponer más puntos de fijación de las cuerdas para el sistema de cultivo. Cada batea no debe exceder de 500 cuerdas y cada cuerda tiene un máximo de longitud de 12 metros. Tiene la batea varios procesos de engorde del mejillón De este entramado cuelgan cuerdas sumergidas donde la semilla del mejillón se puede recoger en el medio natural arrancándola de las rocas donde se fijan tras el proceso larvario. La suelen recoger los propios productores o mariscadores que realizan convenios con las cofradías. También se puede obtener de cuerdas colectoras que se cuelgan de las bateas en los periodos de fijación de las larvas. El encordado se realiza adosando una cierta cantidad de semillas alrededor de una cuerda y fijándola con una red de algodón hasta que ellos mismos se adhieran por medio del viso. En el encordado se colocan entre 10 y 15 kilos de semilla por cada cuerda. Entre 4 ó 6 meses después del encordado es necesario realizar el desdoble, ya que las cuerdas han multiplicado su peso por diez. Para ello se izan las cuerdas con ayuda de la grúa del barco y ayudándose de una gran cesta metálica para evitas caídas y pérdidas. Se pasan los mejillones por la desgranadora y la mesa parrilla donde se realiza una primera selección del mejillón. De las mesas, los mejillones pasan a las tolvas de las encordadoras, poniéndose entre 40 ó 50 kilos de mejillón de unos 4 ó 5cm. para cada cuerda de desdoble. Tras esta operación comienza la segunda etapa de engorde que durará entre 8 y 14 meses dependiendo de la ubicación de la batea hasta alcanzar los tamaños de comercialización de 7 a 10 cm. La cosecha se recoge cuando hay una carga de unos 20 kg de mejillón por metro de cuerda.

ROL DE LAS PERSONAS

Las bateas mejilloneras de Galicia constituyen un verdadero minifundio, ya que las mayoría de los propietarios lo son de una sola batea, como mucho de dos. es por lo tanto una actividad económica familiar. Esta actividad genera más de 7000 puestos directos y 15.000 indirectos y su impacto en la economía y el modo de vida de las comarcas costeras gallegas es indudable.