Romería de Nuestra Señora de Gracia de la Alcantarilla

LOCALIZACIÓN

Belalcazar Los Pedroches (Córdoba)

DESCRIPCIÓN

Se celebra el último fin de semana de abril. A primera hora de la mañana se sale hacia la ermita las 12 de la mañana del sábado, se produce la ofrenda de flores; por la noche se produce la misa en las inmediaciones de las ermitas, más tarde, en los caminos que llevan a la ermita, la virgen acude » a ver a sus devotos» mientras explotan fuegos artificiales. Al día siguiente tras la misa la virgen vuelve a su pueblo, pero en la primera parada en el río Zújar es adornada con multitud de cintas que cogen los romeros y los más altos, cruzan el río con ella para que no se moje. Después la virgen llega a las lastras donde tiene otra pequeña ermita en la cual pasa el resto del día hasta las 6 que emprende otra vez su camino. A la llegada a su pueblo espera a que todo esté preparado para su entrada con las mujeres ataviadas con trajes típicos y las bandas de música. Al llegar a su iglesia se la canta una salve y el besamanos terminando así la celebración.

ROL DE LAS PERSONAS

Ocho siglos de historia tienen esta romería. La imagen fue encontrada por un vecino de Hinojosa del Duque en el siglo XIII; esa imagen era una talla bizantina, sin niño. En el siglo XVII se planteó un litigio entre los pueblos de Hinojosa del Duque y Belalcázar por el patronazgo de la virgen, aunque en el litigio se encontraba también el pueblo de Monterrubio de la Serena y por eso, para que los monterrubianos no se «lleven» a la Virgen, esta debe cruzar el río Zújar por el agua y no por los puentes. En 1614 Belalcázar gano a Hinojosa de Duque el pleito, quedando desde entonces como patrona de este pueblo y se decidió hacer una nueva talla «la moderna» Durante la guerra civil desaparecieron ambas, siendo la actual talla adquirida por suscripción popular. El pueblo recorre dos itinerarios sagrados con su patrona a la que llaman «la chiquinina»- las patronas son apropiadas como parte de la propia familia y se le ponen sus sobrenombres y forman parte de la familia simbólica de la comunidad. En este caso, el «esfuerzo-rito propiciatorio- de cruzar el río marca la devoción de los romeros, que refuerzan la pertenencia de la virgen al pueblo y del pueblo a la patrona con este paso del río.