LOCALIZACIÓN

Málaga

DESCRIPCIÓN

Expertos en el asado de pescado en espeto; colocando las sardinas en la caña y aderezándolas para su asado. Esta función se complementa con la del amoragador – aunque suelen usarse como sinónimos- que es el encargado de asar. Las sardinas se disponen en hilera, todas en el mismo sentido (cabeza con cabeza y cola con cola y de lomo a vientre y se coloca la más gruesa en la base del espeto hasta un número de 6 o 7. Los espetos se clavan en la arena, de forma inclinada hacia el fuego de forma que me la parte hueca (la cóncava) de cada media caña queda frente al espetero o amoragador, en tanto que la externa y lisa (la convexa) toca la espina. Se utiliza leña de olivo por su potencia y abundancia. El fuego, una vez encendido, se deja hasta que se reduzca la llama y quede únicamente el rescoldo. Entonces se clavan las medias cañas, ya ensartadas las sardinas, en un montecillo de arena a unos veinte o veinticinco centímetros del fuego, a los 10-12 minutos se desenclavan y se colocan en un plato.

ROL DE LAS PERSONAS

Cuenta la tradición que en 1884 Alfonso XII llegó a Málaga después de un viaje para valorar los destrozos de un terremoto ocurrido el día de Navidad. Al ir a comer un espeto de sardinas con cuchillo y tenedor, el que se considera «el primer espetero» Miguel Martínez Soler, un pescador paleño, le dijo «asín no, majestá, asín no…Con los deos, majestá, con los deos…» y de esta forma se comen las sardinas en las moragas – reuniones festivas donde se comen los espetos. En estos momentos se sigue trabajando para preparar la candidatura del espeto como patrimonio inmaterial.