LOCALIZACIÓN
Costa del Principado
DESCRIPCIÓN
En la zona oeste de Asturias también se conocen con el nombre de arcinos.
Preparación: poniendo un poco de sal gorda en la boca de los oricios y colocándolos en una olla boca arriba. Echamos medio vaso de agua y los ponemos a hervir. Una vez que comienza a salir vapor, tapamos la olla y dejamos 5 minutos. El sabor es menos fuerte que el de los crudos, aliñados con unas gotas de limón o de vino, pero más intenso a mar que los cocidos, que se preparan simplemente introduciendo los oricios boca abajo en una olla llena de agua hirviendo durante un minuto. Los oricios deben ser abiertos para el llamado coral del erizo, las cinco pequeñas yemas de color naranja o rojizo que protegen sus afiladas púas. Para hacerlo se deben coger con un trapo por la parte de abajo y con unas tijeras «recortar» la parte central donde está abierto, agrandando la abertura hasta sacar las 5 yemas con una cucharita al estar cubiertas por una especie de crema de color verde oscuro. El líquido puede utilizarse también para potenciar salsas.
ROL DE LAS PERSONAS
Se consumían preferiblemente de diciembre a marzo y su marisqueo se realizaba sobre todo con el mar en calma en los pedreros, una zona con poca profundidad, que según sube y baja la marea se va llenando o vaciando de agua, con lo que es necesario el conocimiento de las mareas y de los tiempos en que puede accederse al pedrero. Aunque es un alimento del que debe conocerse no solo su preparación sino la forma de acceder a la parte comestible , en la actualidad un inventor asturiano ha fabricado unas pinzas para realizar esta labor, los oricios están en peligro, habiéndose determinado veda total hasta la recuperación de la biomasa para su protección; al parecer el marisqueo excesivo la contaminación y el calentamiento de las aguas.