Eras de Teno Alto

LOCALIZACIÓN

Tenerife

DESCRIPCIÓN

Las eras de Teno Alto son testigos del pasado cerealista de las islas Canarias, aunque en el caso de Teno, presentan características particulares respecto a las del resto de la isla: disponen de aventadero para canalizar el viento, pretiles o muretes rodeándolas, además de empedrado y piedra central; se concentran más de cincuenta eras originales en un espacio pequeño, lo cual se explica porque cada familia poseía la suya, a diferencia de otros lugares en donde solían ser comunitarias o vecinales. El papel que el cereal representó en la alimentación de la población, especialmente de las clases populares, explica las huellas que su actividad ha dejado en el paisaje. En las eras de Teno Alto se trillaba y aventaban granos diversos: trigo, avena, cebada, centeno; también, Chicharos castellanos los cuales aportaban a los potajes canarios su peculiar sabor. En estas eras también se trillaban las lentejas, de las que tan solo quedan vestigios en Teno Alto, y otras leguminosas como las habas pequeñas de origen prehispánico o habas chochas, más grandes y recientes. Los trabajos del proceso del cereal, eran laboriosos: una vez segado el cereal se forman mollos y cargas para su transporte hasta la era, se preparaban y distribuían en frescales alrededor de la era; una vez que llegaba el cereal a la era si no había humedad o lluvia, se realizaban las labores: trilla, avienta y la limpieza del grano.

ROL DE LAS PERSONAS

El cereal es sólo ya un cultivo testimonial del pasado, del cual las Eras de Teno Alto son el mejor testigo. Abandonadas al mismo tiempo que el cultivo del cereal y las leguminosas para grano, quedan como hitos en el territorio. Están sufriendo además deterioro o ruina en algunos casos y progresiva pérdida de su patrimonio inmaterial asociado: los conocimientos, la historia de su construcción, las labores del cereal, la literatura oral que generaba, etc. Las eras fueron objeto de una labor de inventario hacia 2006 por iniciativa del Parque Rural de Teno, que permitió revalorizarlas a nivel patrimonial. La zona de Teno Alto acusa el despoblamiento, por lo cual aunar le turismo etnográfico, con el gastronómico, destacando las eras y su vinculación con la alimentación, puede ser un recurso importante.