LOCALIZACIÓN

Peralta de la Sal, en Peralta de Calasanz (Huesca)

DESCRIPCIÓN

Se trata de una salina de interior de manantial salado o salmuera, en la cual la sal se obtiene por evaporación y decantación, en pequeñas eras o salares en que se organiza todo el salinar. La salina de Peralta es recorrida en toda su extensión por un eje-canal principal que conducía el agua desde el manantial a las balsas de sillería y desde éstas a las eras, de las cuales, llegaron a existir unas 365, una por cada día del año. Las eras estaban empedradas y se comunicaban entre sí por canales de medios troncos vaciados, imbricados, ya que la madera es el material más resistente en contacto con el agua salina. Repartidos entre las eras se disponen unos cubiertos para prevenir que la lluvia y las tormentas dañasen la sal acumulada, antes de comercializarla. La extracción artesanal de la sal se abandonó hacia los años 90. El uso de la sal acompaña a la Dieta Mediterránea desde sus orígenes, tanto para la conservación de alimentos como para condimentarlos, como base también de la dieta de los ganados exponiéndosela en los salares (piedras planas en medio de los pastos), además de otros usos médicos e higiénicos.

ROL DE LAS PERSONAS

Hoy constituye un paisaje de valor patrimonial, al que no faltan las visitas y proyectos de asociaciones culturales. Fue protegida como Bien de Interés Cultural en la categoría de Lugar de Interés Etnográfico por el Gobierno de Aragón en el año 2007. La geología del Prepirineo permitió la abundancia de salinas continentales, destacan estas de Peralta de la Sal, o las de Naval que se han recuperado como centro de estética, baños y comercialización de la sal, donde se conserva el Alfolí o depósito almacén de la sal en Naval, sin olvidar las de Salinas de Trillo o las de Calasanz; entre otras de la provincia de Teruel como Royuela, Ojos Negros o Arcos de las Salinas, estas últimas protegidas también Bien de Interés Cultural.