LOCALIZACIÓN
A Coruña

DESCRIPCIÓN
La Costa da Morte (región costera entre Punta Roncudo y Cabo Finisterre), con sus peligrosos acantilados, es un lugar de trabajo muy arriesgado. Vestidos con un traje de neopreno, y con solo ayuda de sus manos y unas herramientas que llaman “ferreiras” y un saco de red, los percebeiros se juegan la vida ante olas que a veces los cubren por completo para extraer una de las joyas del mar gallego: los percebes. Durante las cuatro horas de bajamar y con una concentración máxima deben recolectar como máximo unos cinco kilos de percebe que en Navidad pueden alcanzar unas cotizaciones altísimas. Los percebeiros estudian cómo rompen las olas cada día para encontrar el lugar en el que sea menos arriesgado su trabajo. Lo hacen incluso cuando hay alerta amarilla con olas de más de cuatro metros.

ROL DE LAS PERSONAS
Los percebeiros viven el riesgo en su propia piel e incluso muchos cuentan cómo han tenido que sacar del mar a compañeros fallecidos. A pesar de la experiencia acumulada, los percebeiros no se fían del todo del mar.