LOCALIZACIÓN

Provincias de Albacete, Cuidad Real, Cuenca y Toledo

DESCRIPCIÓN

Castilla-La Mancha se ha convertido en un referente tanto nacional como europeo en el cultivo de la cebolla y exporta a otras partes del mundo. Las condiciones locales de las 11.000 hectáreas cultivadas favorecen la producción de esta hortaliza de gran calidad. Esta Comunidad aportó al mercado más de 835.000 toneladas en 2019. El tipo de cebolla de la región es el llamado Recas adaptado al tipo de suelo y a la climatología regional. Así en el caso del tamaño del bulbo de la cebolla está relacionado con la tipología de las explotaciones agrícolas, alto grado de mecanización de estas, sistemas de riego modernos y de alta eficiencia que permite aportar las necesidades hídricas y nutritivas en el momento idóneo, que ponen en valor una homogeneidad característica de la producción. La forma de la cebolla es esférica y su tamaño de mediano a grande, destacándose por su larga duración en almacenaje manteniendo su calidad. La siembra de la cebolla puede hacerse de múltiples formas: de forma directa (es la más empleada), con máquina partiendo de semilla desnuda o pildorada, en semillero para su posterior trasplante y mediante plantación de bulbillos. Luego se escarda (se eliminan las malas hierbas), se riega y se fertiliza con fósforos y potasio. La recolección se lleva a cabo cuando empiezan a secarse las hojas, señal de haber llegado al estado conveniente de madurez. La recolección en la zona se efectúa de forma manual, mecanizada o mixta. La recolección en la zona se efectúa de forma manual, mecanizada o mixta.

ROL DE LAS PERSONAS

Debido a su importancia, la cebolla de Castilla-La Mancha se encuentra en la actualidad en trámites para conseguir la marca IGP por parte del gobierno de la región. Los agricultores productores de cebolla suelen asociarse en asociaciones comarcales o regionales para estar más protegidos ante la competencia, en la venta del producto y en ayudas estatales.