Campos del azafrán del Jiloca

By 9 noviembre, 2015 junio 1st, 2021 PAISAJES, PAISAJES - ARAGÓN

LOCALIZACIÓN

Jiloca (Teruel)

DESCRIPCIÓN

El azafrán es un producto condicionado por el medio biogeográfico, porque requiere unas condiciones ambientales, clima frio y suelos semiáridos. El paisaje del azafrán en su maduración presenta un intenso color azulvioleta, diseminado entre los terrones de tierra desnuda, ejemplos abundantes presenta la comarca del Jiloca en Teruel. En la cocina medieval de la Corona de Aragón, el brin o estigmas rojos del crocus sativa, fue la especia no importada por excelencia, por lo cual fue la más frecuente en todos los recetarios y una parte muy importante del comercio de la zona. Es una de las especias más caras del mundo, llamada el oro rojo, porque admite su almacenamiento y conservación durante mucho tiempo, constituyendo el tesoro familiar; sus propiedades van más allá de su uso culinario, por sus beneficios cosméticos y medicinales. Un valor añadido es que se recolecta todavía de manera tradicional, cortando manualmente cada flor cerrada o capullada en la madrugada, transportándolas en cestos zafraneros, hasta que el sol impide su recogida. La extracción de brines se hace en familia tras la recolección, sentándose todos a las mesas para esbrinar, posteriormente se tuestan en los cedazos y son envasados o se guardan en las casas, esperando el alza de precios en función de la demanda o una peor cosecha.

ROL DE LAS PERSONAS

El cultivo del azafrán estuvo en riesgo de desaparición en Aragón en los años 90, actualmente se ha recuperado su cultivo y se está comercializando con éxito por su excepcional calidad y superioridad respecto a los sucedáneos. Monreal del Campo es el centro operativo del área azafranera de Aragón y los productores se han unido en la Asociación de Azafranes del Jiloca. Actualmente, el apoyo institucional, la investigación y las dificultades del paro en otros sectores han determinado un regreso de jóvenes agricultores, siendo creciente la producción del azafrán, así como la diversificación de sus aplicaciones llenas de creatividad e innovación: desde ginebras y quesos, hasta los dulces, como el chocolate o el enriquecimiento de pescados y carnes. En el Museo del azafrán de Monreal del Campo se exponen los útiles y el proceso de su cultivo y preparación.