LOCALIZACIÓN

Fraga (Huesca)

DESCRIPCIÓN

En Fraga se cultivaba principalmente el higo blanco, que de verde pasa a amarillento al madurar, y al secarse cambia a blanco. El higo está maduro cuando le salen unas grietas blancas en la piel y se empieza a mustiar. Para recogerlo hay que clavar la uña en el pedúnculo cuidando de no romperlo. Para secarlo se colocaba en cañizos al Sol, dándoles vueltas. Los higos de mayor calidad se conocían con el nombre de «higos de Flor». De los higos se aprovechaban todas las calidades, para consumo de animales, Fraga tiene una fértil huerta y campos de frutales, lo cual favorece que en los períodos de cosecha se hayan ideado métodos de conservación, como es el secado de higos. A mediados del siglo XX se acrecentó su producción. Los higos recién cogidos se colocaban en los cañizos, donde se seleccionaban según calidades: verdes, mustios, chafados, etc. Los peores se vendían para alcohol o guardaban para los animales: tocinos, mulas, asno, etc. Los “figalls” (higos abiertos al madurar) y los que tenían más miel para casa, para el invierno. Los higos secos buenos formaban la “partida”, los mejores se llamaban higos de flor. Se sabe que las mujeres que iban a encajonar o empaquetar higos en Fraga y que realizaron la huelga de mujeres en 1933 en la comarca, consiguieron reducir la jornada a 8 horas y aumento salarial.

ROL DE LAS PERSONAS

El cultivo de higos decayó en Fraga, en parte por la diversificación a otros productos que alteraron su medio. Plantaron otros frutales y el sistema o técnica de secado al sol se relegó por la competencia con otras maneras de conservación de la fruta.