Cultivo de la vid

LOCALIZACIÓN

Zona incorporada a la DOC Rioja

DESCRIPCIÓN

El cultivo de la viña ocupa hoy una amplia superficie de la Comunidad Autónoma. El cultivo tradicional se ha realizado en vaso (quedan algunos testigos del «cultivo al tresbolillo» que en otros tiempos fue muy abundante) con diferentes marcos de plantación. Marcos que se han ido ensanchando con el tiempo para favorecer la mecanización. En los últimos años se ha potenciado notablemente el paso del cultivo tradicional al cultivo en espaldera. Algunos de los trabajos del campo siguen teniendo un importante componente manual como es la poda, el desniete, la espergura y la vendimia. Otros, sin embargo, se realizan ya con tractor como son el labrado de las viñas, los tratamientos y el despunte. En los cultivos en espaldera se ha empezado a utilizar la vendimia mecanizada, casi inexistente hace pocos años. Dentro de los procesos de investigación que se realizan sobre el cultivo de la vid, tanto por parte de instituciones como por iniciativa de los propios viticultores, conviene destacar el esfuerzo por recuperar algunas variedades casi desaparecidas con el objetivo de salvaguardar el patrimonio genético y poder enriquecer la oferta de vinos de la denominación.

ROL DE LAS PERSONAS

La propiedad en La Rioja se encuentra muy repartida; así es frecuente encontrar un elevado número de pequeños productores que trabajan un reducido número de hectáreas repartidas en numerosas parcelas. Esta situación de propiedad de la tierra ha favorecido la puesta en marcha de un importante movimiento cooperativo que agrupa a una gran parte de los viticultores riojanos. Un elevado número de los agricultores lo son a tiempo completo, siendo esta su principal ocupación. En los últimos años, sin embargo, se está produciendo la aparición de un ya significativo número de agricultores a tiempo parcial que combina la labor en las viñas con otras actividades. Una causa de esto es el hecho de pasar las viñas a manos una generación que abandonó el medio rural por diferentes razones, como la jubilación de los padres. La voluntad de conservar la propiedad de la tierra y de las viñas hace que muchos de ellos traten de mantener la actividad, bien directamente, bien contratando mano de obra como ayuda para determinadas labores. En todo caso, y a diferencia de lo que sucede con otros cultivos, se está produciendo un razonable relevo generacional que garantiza el mantenimiento de la estructura productiva tradicional.